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Mostrando entradas de diciembre, 2022

6 de Diciembre de 1928.

6 de Diciembre de 1928. Por: Rafael Gómez LLinás. ...Triste, impotente, asustada, Florence se encerró en su aposento en el burdel y no salió ni siquiera a la hora del almuerzo, estremecida por lo que le había escuchado entre sus enaguas en medio de las pausas del tire y jale de la noche anterior, a su mejor cliente el señor gobernador. Le  habia dicho que no iba a ir Ciénaga como se decía ni  mañana ni nunca. Que eso de la reunión con los huelguistas era una farsa del gobierno central, para llevarlos a la plaza de la estación del ferrocarril y obligarlos a plomo limpió a disolver la protesta. Le dijo ademas que el presidente se había  plegado al gobierno de los Estados Unidos, porque lo amenazaron con intervenir militarmente a Colombia si no se solucionaba la huelga y se aseguraran por encima de todo, los intereses Americanos. Así, con esa zozobra, muy preocupada, pasó la tarde. Ya en la noche y sin animo para trabajar, no podía conciliar el sueño.  A la una y treint...

La de la nao Ariadna, una realidad siempre posible. II

  La de la nao Ariadna, una realidad siempre posible. II Por: Rafael Gómez LLinás. Navegando de bolina a barlovento, siempre a contracorriente de los paradigmas establecidos, los tripulantes de Ariadna, herederos de un linaje ya disminuido en el tiempo de legendarios seres humanos de mente despierta, vivirían desvelados como brujos insomnes por conocer en detalle el por qué de un mundo que los rodea y los adormece en su propia belleza, pero que nunca les da, ni les dará explicaciones y del que no saben siquiera a ciencia cierta si es como se percibe, o si es una equívoca imagen distorsionada por la natural imperfección de su propia máquina de interpretación de la realidad llamada cerebro, o tal vez determinada por la escala de su conciencia y la claridad de sus propios pensamientos, o más bien, por la altura escalar de su vida-pensamiento, en un modelo de realidad creado por ellos mismos.  O si realmente, ese ilusorio mundo, esa realidad, existe. O si tiene siquiera la más mín...